La transición Española fue un modelo a seguir para muchos países por la apenas nivel de violencia con el que se realizó
Tras la muerte de Franco, Juan
Carlos I fue proclamado Rey en un contexto político de gran
incertidumbre. Se iniciaba así un proceso de transición que conllevaba
un profundo cambio de la dictadura a un sistema democrático.
Se crearon diferencias entre los llamados "bunker y los "aperturistas". Entre ellos
se encontraban políticos veteranos de la dictadura que estaban a favor de la
necesidad de un cambio, como podía ser Fraga. También estaban los jóvenes que
desempeñarían un papel importante en la transición como Adolfo Suarez, el cual no había vivido en la época de guerra.
Las fuerzas de la derecha liberal
eran muy débiles y se agrupaban en torno a Ruiz-Gimenez y Gil Robles
Entre las fuerzas nacionalistas hay que destacar la aparición de una nueva
fuerza en Cataluña, Convergència
Democràtica de Catalunya dirigida por Jordi Pujol y en el País Vasco, el Partido Nacionalista Vasco que será la fuerza mayoritaria.
Entre las fuerzas de izquierda sobresalía el Partido Comunista de España, dirigido por Santiago Carrillo, y el PSOE
en torno a Felipe González y Alfonso Guerra.
La hegemonía comunista también se reflejaba en el mundo sindical. Comisiones Obreras era el sindicato
más poderoso, mientras que la UGT
comenzaba a reorganizarse. La histórica CNT se convirtió en una fuerza
meramente simbólica.
Las disensiones entre el PCE y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
impidieron que toda la oposición democrática se uniera en una única alianza.
Surgieron asín la Junta Democrática, dominada por el PCE y con fuerte capacidad
de movilización y la Plataforma de Convergencia Democrática, donde el PSOE, el
PNV y la UGT eran las fuerzas principales.
En
Los primeros momentos de Juan Carlos I destacó la indefinición.
Muchos sospechaban que sería una continuación del franquismo. Sin embargo, el nuevo monarca
se rodeó de un grupo de asesores, como Torcuato Fernández Miranda, diseñaron un plan de cambio político. Este
cambio denominó la reforma.
En un principio el Rey optó por mantener al frente del gobierno a Arias Navarro, El gobierno incluía a Manuel Fraga en el puesto clave de
ministro del Interior y figuras jóvenes procedentes del Movimiento como Adolfo Suárez.
El gobierno de Arias fracasó a la hora de aplicar las protestas sociales.
Una oleada de huelgas se extendió por el país en enero de 1976. En marzo, toda
la oposición se agrupó en la Coordinación
Democrática lo que reforzó las protestas contra el gobierno de Aria Navarro. Como consecuencia ,
el Rey, destituyó a Arias Navarro en julio de 1976.
El nombramiento de Adolfo Suárez,
procedente del Movimiento, como nuevo presidente del gobierno fue recibido con
decepción entre la opinión democrática.
Poco tiempo después, en septiembre
de 1976, Suárez presentó el proyecto
de Ley para la Reforma Política, la cual fue aprobada y paralelamente,
Suárez inicio contactos discretos con
la oposición democrática.
Poco a poco, la oposición fue
saliendo de la clandestinidad. El PSOE celebró en Madrid su XXVII
Congreso al que asistieron importantes líderes internacionales. Santiago
Carrillo, el líder comunista reclamó el derecho del PCE a ser legalizado.
Fue detenido el 23 de diciembre de 1976
y puesto en libertad días mas tarde.
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